viernes, 3 de julio de 2009

El Rostro (Capitulo III)

III

- ¿Por que vienen a molestar tan temprano ustedes dos?- dijo Radus dándole una chupada profunda al mate.

- Hay trabajo que hacer Radus. ¿Te llego el cadáver de un tal Martini Ivan?

- Prada escúchame una cosita- lo interrumpió Radus mirándolo por encima de sus finos anteojos- son las siete de la mañana, acabo de entrar, no miré el registro todavía. Por que no van a tomar un café vos y tu compañero y a eso de las diez vuelven y charlamos-

-Radus es importante en serio, si no, vos sabes que no te molestamos- Funes trató de convencerlo a Radus con un poco de amabilidad. El ya veterano forense echó un suspiro, dejo el mate con desgano y les indicó que esperen que iría a buscar el registro. Los dos detectives esperaban ansiosos. – Funes esto es algo importante me parece. No se hasta que punto hacemos bien en meternos.-

- Es que somos dos inconscientes Prada- sentenció Funes.

Desde el fondo de la morgue se escuchó el llamado de Radus. Los dos detectives se encaminaron hacia el deposito pasando entre medio de varias camillas con cuerpos. Funes se sentía incomodo. El olor del formol le daba nauseas, el color blanco de la luz que daban los tubos le daba dolor de cabeza. Cuando abrieron las puertas del depósito se encontraron en medio de un regadero de cuerpos en bolsas plásticas negras. El panorama era escalofriante. Cuantas historias distintas yacían sobre las camillas metálicas. Cuantas familias destrozadas. Radus miraba la etiqueta de uno de los cuerpos con total frialdad. Funes jamás entendió como los forenses se convierten en seres tan fríos. Aun estando todos los días rodeado por la muerte, no comprendía como sus emociones se volvían inalterables.

- Es este me parece a ver…- Radus se subía los anteojos y miraba el registro mientras al mismo tiempo trataba de leer la etiqueta- Si Iván Martini, acá está. ¿Que queres que haga?- dijo mirando a Prada por encima de sus anteojos.

- Que nos digas que pasó.

- ¿Queres que le empiece la autopsia ya? ¿Vos estas loco?, tengo mucho mas trabajo antes de este. Prada esto va a estar para la semana que viene recién.- Radus no estaba dispuesto a cooperar y Prada se estaba impacientando. Funes sabía cuando su compañero estaba a punto de estallar.

- Radus este es importante al parecer es un funcionario del gobierno, el jefe nos pidió que le pongamos especial atención- intervino Funes pero Radus era imperturbable

- Era funcionario- corrigió el forense y agregó – si Bilbao tiene algún interés sobre esto que me llame el.-

- Pero el jefe esta descansando por eso nos mando a nosotros- Funes era muy malo mintiendo.

- Bueno entonces cuando se levante que me llame o lo llamo yo. Entiéndanme bien, tengo otros trabajos que realizar y cosas urgentes. La semana que viene esta listo. Además, ¿que diferencia les hace que yo lo vea ahora a que este listo la semana que viene? ¿Me van a decir que por que lo vea ahora ustedes agarran al asesino mas rápido?, no me hagan reír, ¡se vienen a hacer los detectives yanquis conmigo!.

- Radus por favor te lo pido. Mira no es necesario que le hagas la autopsia solo queremos que nos confirmes algo nada más. Abrí la bolsa y mira el corte que tiene en el pecho por favor, ¡son dos segundos¡- rogó Funes. Radus los miro a los dos, cerro los ojos y volvió a suspirar profundo. El forense abrió la bolsa de plástico negra. El cuerpo de Martini tenia un color blanco pálido. Sus ojos desorbitados impresionaban, el rictus de el rostro era espantoso. Radus observaba con detenimiento la incisión profunda que el cuerpo tenía en el pecho.

-Terrible corte tiene. ¿Que es lo que quieren que les confirme? Muerto esta, y claramente por el tajo.

- No es eso, decime ¿una chica de un metro sesenta y como mucho 58 kilos, tiene la fuerza para abrirle el esternón?-

- No querido. A no ser que este en una situación extrema, donde puede que la adrenalina la ayude.

- Gracias viejito querido- Prada le besó la frente al forense sacándole los anteojos de lugar.

Los detectives salieron rápidamente de la morgue dejando a Radus quejándose por hacerle abrir la bolsa.

Funes no necesitaba ni decirlo pero comento contento -vamos al edificio y aprovechemos a hablar con el encargado. A esta hora debe estar baldeando la vereda-. Prada no dudó, el auto lanzó un quejido metálico y se metió entre los coches que transitaban la avenida.

Como Funes había predicho, el encargado se encontraba limpiando la vereda con manguera en mano y empujando hasta el cordón de la vereda cualquier tipo de basura.

- ¿Sabe que así esta desperdiciando agua?- dijo Prada. Odiaba esa manía de los encargados.- No. ¿A usted que le importa?- contestó el portero mirando la vereda.

- No, no importa. Hay cosas mas importantes en este momento- intervino Funes lanzándole una mirada fulminante a Prada- Escúcheme somos los detectives Funes y Prada. Venimos por el incidente que ocurrió esta madrugada. Queríamos saber si usted tenía alguna información para darnos.-

- Mire detective yo no vi nada. Yo entre con los policías al departamento y cuando llegamos estaba el hombre este muerto y la chica totalmente desesperada gritando-

-¿Pudieron ver a alguien mas en la habitación?- preguntó Prada mas calmo.

-No, ¿no le digo que entramos con la policía y estaban ellos dos?

- Y escúcheme este….- Funes buscaba que el encargado complete con su nombre- Cerotti, Jorge Cerotti-

- Gracias. Escúcheme sr. Cerotti, ¿esta persona vivía acá?-

- No, mire tengo entendido que el departamento se lo compró este tipo a la chica. El venía de vez en cuando a pasar la noche acá. Me parece que es casado. Todo esto son rumores vio, por que me parece que el tipo era un pesado del gobierno.- Funes sonrió, por dentro pensó “¿que no se les escapa a los encargados de edificio?”.

- Entonces cuando entraron encontraron al hombre muerto y a la chica. Dijo que ella estaba gritando. ¿Recuerda usted lo que decía?- Funes sabia donde quería llegar Prada con esa pregunta.

- Uh pobrecita gritaba como loca, gritaba algo así como“¡no tenia cara!”, después un policía la logro calmar un poco. Pobrecita, era una buena chica.

- Si. Una ultima pregunta Cerotti, nos habían dicho que usted escuchó ruidos raros cuando pasó a buscar la basura, ¿Recuerda que fue lo que escuchó?

- Ah si. Yo estaba buscando la basura, y como la escalera está justo frente a su puerta, pasé y escuche unos golpes primero. Después escuché al hombre gritar como insultando a alguien- Prada había dado justo en el clavo, aprovecho a repreguntar.- ¿Recuerda si la estaba insultando a ella?

- Mire detective la verdad que no, pero no creo, por que la escuche gritar a ella. Unos alaridos ensordecedores. Ahí me asusté y corrí a llamar a la policía.

- Pero no llamó inmediatamente. En la comisaría nos dijeron que su llamado entró una hora y media después de que usted pasó a buscar la basura.

- Es que no sabia si llamar o no. Yo se que este hombre viene acá de incógnito y no sabia si llamando a la policía lo iba a perjudicar y después me echan a mi si este tipo se queja. Pensé que era una pelea entre ellos y nada más. Pero después mi señora me dijo que llame, y bueno la insistencia de la patrona me obligó.-

- Bueno, gracias Cerotti, es todo lo que necesitábamos- Prada lo miro a Funes y no tuvieron que decirse nada para entenderse mutuamente. La teoría de los dos estaba confirmada. En esa habitación hubo alguien más.

3 comentarios:

  1. hola!
    ya te lo habia dicho, esta novela esta barbara. pero el capitulo IV? que paso?

    dannyylo1991 de psico

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  2. Gracias danny! es que me parece que a nadie le intereso, la deje de escribir. Gracias por el comentario!
    Alan Smithe

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  3. recien veo tu comentario.. pero no por eso la dejes che! metele pata y terminala. vas a ver, que si la idea es buena, en un futuro te va a dar gusto haberla tenido escrita. no esperes q le interese a los demás. si te hace sentir bien.. ADELANTE! gran abrazo!

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